Si estas pensando en reformar tu piso y eres fan del estilo modernista este preciosos apartamento te encantara. El piso de 97 metros cuadrados se encuentra en una finca modernista en el distrito del Eixample de Barcelona y fue completamente reformado por el estudio CaSA ( Colombo and Serboli Architecture ).
La distribución original del piso, como en la mayor parte de los pisos antiguos, se comprendía de una gran cantidad de habitaciones pequeñas distribuidas de forma longitudinal a lo largo de un extenso pasillo; el resultado era un gran desaprovechamiento del espacio y poca funcionalidad de acuerdo con el modo de vida actual. El proyecto de reforma ejecutado ha transformado la distribución de forma transversal y se ha organizado el espacio en diferentes áreas.
La primera área corresponde al recibidor, al salón y a la cocina, organizado en un espacio abierto y continuo. El bloque que integra los dos dormitorios secundarios corresponde a la segunda área. El dormitorio principal, que anteriormente era la cocina y un estudio, forma un espacio abierto de 20 metros cuadrados, que incluye un baño que está separado del dormitorio por un cambio del nivel del suelo.
La premisa principal del proyecto de reforma del piso fue recuperar la esencia del estilo modernista oculta por diversas reparaciones y reformas anteriores; restaurándose algunos elementos, al tiempo que se han añadido nuevos sin traicionar su propia contemporaneidad. Dentro de los elementos originales restaurados destacamos los cerramientos de madera o el techo de bóveda catalana, que estaba oculta detrás de un falso techo de escayola.
Con el mismo fin, los arquitectos decidieron reinterpretar uno de los más característicos elementos de un piso modernista de Barcelona: El suelo (que había sido reemplazado por los anteriores propietarios por un suelo laminado). El suelo hidráulico representa un elemento típico de este tipo de vivienda a principios del siglo XX. En este caso, los arquitectos han diseñado expresamente la baldosa utilizando un formato actual como el hexágono y colores contemporáneos. Los azulejos de colores neutros utilizados tradicionalmente como marco de las baldosas hidráulicas, han sido reemplazados por un suelo continuo y solido de color blanco, creando una colorida e irregular alfombra que va desde el recibidor hasta el salón, unificando los ambientes.
La paleta de colores y materiales elegida de gira en torno a los colores pasteles y la madera resaltando la esencia mediterránea del piso. En el bloque que integra las habitaciones secundarias destaca el color rosa en la pared del pasillo y en los marcos de las ventanas. Al final del corredor desataca el armario en madera pino terminando en la habitación principal y las dos mesas de noche que hacen de paso al baño en suite; dando al conjunto una armonía estética fantástica.
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